“Cuando des… tu Padre… te recompensará… Cuando ores… tu Padre… te recompensará… Cuando ayunes… tu Padre… te recompensará”, Mateo 6:3-4, 6, 16-18 (NTV). Jesús dejó bien en claro que existe una recompensa para los que practican las disciplinas espirituales del dar, orar y ayunar. Pero el premio parece ser mayor cuando uno las combina, como hizo Cornelio. Pese a no ser judío, Dios arribó a su casa y bendijo a toda su familia. ¿Por qué? Porque tenía por costumbre dar, orar y ayunar: “Cornelio dijo: …yo estaba en ayunas; y… mientras oraba… se puso delante de mí un varón con vestido resplandeciente, y dijo: Cornelio, tu oración ha sido oída, y tus limosnas han sido recordadas delante de Dios”, Hechos […]