Nº20 // El amor sigue vigente

Los hombres son diferentes a las mujeres en expresar amor. El hombre que ama se siente orgulloso de la mujer que tiene a su lado y la presenta a cuantas personas pueda. Steve Harvey dice: “Si te ama está dispuesto a decirlo a todo el mundo. “Mira, te presento a mi mujer”, “la madre de mis hijos”, “mi novia”. En otras palabras, tendrás un título, un título que va más allá del “te presento a mi amiga”, o “te presento a…” (pon tu nombre en el espacio en blanco). Esto es porque un hombre que te ha colocado en el lugar más especial de su corazón, el hombre que siente algo real por ti, te dará un título. Ese título es su forma de hacer saber a quienes están cerca de él cuán orgulloso está de salir contigo y de que tiene planes para ti. Se ve a sí mismo en una relación a largo plazo, comprometido y se lo declara a todo el que pueda oírlo porque va en serio. Si te presenta como su amiga o por tu nombre, no tengas dudas: eso es lo que eres para él y nada más”.

¿Cómo te das cuenta si lo que sientes por tu pareja es verdadero amor? Pregúntate: ¿La extraño? ¿Pienso en ella cuando no estamos juntos? ¿Deseo estar junto a ella? Uno quiere pasar tiempo con la persona que ama porque el amor atrae, mientras que el odio separa. Debido al trabajo y al estudio (escribe José Luis), Silvita y yo sólo nos podíamos ver dos veces a la semana: el miércoles a la tarde, a la salida de la facultad y el domingo en el templo. ¡Imagínate! Esperaba ansioso que llegaran esos días. Aunque se decretara feriado nacional o el mundo se detuviera, yo estaba a la hora de mi cita. Disfrutaba estar con ella, pasear de la mano, tomar un helado o, simplemente, mirar vidrieras.

Pregúntate: ¿Quiero agradarla? Servir a la persona que amas es un placer. Yo quería hacer que Silvita se sintiera una reina. La cortejaba, trataba de cumplir sus deseos y hacer realidad sus sueños. Rosas amarillas, bombones de frutas y cuántas otras cosas me pidiera no eran para mí sacrificio, tampoco una obligación, sencillamente, un placer. Lo más lindo de todo es que sigo sintiendo las mismas cosas que sentía 26 años atrás. Deseo lo mismo para tu matrimonio.

Silvita y yo oramos para que Dios cumpla tu deseo de tener una hermosa familia.