Nº 38 // Locos por el sexo virtual

Las relaciones ilícitas nacidas a través de la red constituyen un nuevo desafío para la iglesia. La cantidad de personas presas de la pornografía es alarmante.

¿Cómo influye el cibersexo en las relaciones personales de los navegantes? Psicólogos de las universidades estadounidenses de Stanford arriesgan que si alguien pasa más de once horas semanales en sitios ‘porno’ debería ser catalogado como adicto compulsivo al sexo.

José Arabi dijo: «El cibersexo transita entre la realidad y la ficción creando un espacio abierto y expuesto pero secreto a la vez, permite el despliegue de toda una serie de fantasías, impulsos y deseos que habitualmente quedarían reprobados y detenidos por la norma social vigente. La relación virtual entre personas que ocultan su identidad, la transforman o disfrazan a voluntad o bien que la distancia geográfica convierte en anónimos, disuelve el miedo al rechazo, el temor al castigo frente a lo prohibido, la vergüenza frente al propio cuerpo por supuestas imperfecciones estéticas que lo alejan del ideal inalcanzable que la moda impone para ser valorizado y generan una intensa excitación amparada por una ilusoria libertad».

La psiquiatra Gwinnell hizo un listado de los problemas más frecuentes que se presentan en sus pacientes ciberadictos:

– Están enamorados de alguien que conocieron a través de la web y su matrimonio está pagando las consecuencias.

– Han establecido una relación patológica con alguien que no conocen físicamente, pero sí a través de Internet.

– No tienen una vida plena o satisfactoria. Todo su placer deriva de las prácticas que ocurren en la red.

Evalúate a la luz de lo dicho anteriormente. Las características mencionadas: ¿describen tu problema? Si tu respuesta es sí y deseas ayuda, escríbenos ahora mismo. Con la ayuda de Dios podrías resolver tu problema.

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