“Tu ojo es una lámpara que da luz a tu cuerpo…», Lucas 11:34-36 (NTV). El ojo es como la boca, tendrá apetito de aquello con que suele alimentarse. Por ejemplo, si dejas que tus ojos se saturen de pornografía verás que cuanto más miras, más deseas; y cuánto más deseas, mayor será la probabilidad de que tengas algún tipo de práctica sexual. ¿Quién se tomaría un vaso de agua sabiendo que tiene unas gotas de veneno? Nadie en su lucidez mental lo acercaría a su boca para ingerirlo por el hecho de que lo podría enfermar. Lo mismo sucede con nuestra mente. Nuestra mente es como una esponja, absorbe todo lo que se le acerca. Lo que entra en la […]