Los niños y la ideología de género

“Fui testigo de un suceso de gran importancia… Vi a una mujer… estaba embarazada… Luego… vi a un gran dragón rojo… Cuando la mujer estaba a punto de dar a luz, el dragón se paró delante de ella, listo para devorar al bebé en cuanto naciera. Ella dio a luz a un hijo que gobernaría a todas las naciones… Al dragón le arrebataron el hijo y lo llevaron hasta Dios y su trono”, Apocalipsis 12:1-5 (NTV).

 

Los niños siempre han sido especial tesoro para Dios. Jesús dijo: “No impidan que los niños vengan a mí, porque de ellos es el reino de Dios…”, Lucas 18:16-17 (NT BAD). Cuando el diablo daña a un niño lastima a Dios. Por eso su cruzada es arruinar la mayor cantidad de niños posibles. Paradójicamente, Dios se vale de niños para frustrar los propósitos del diablo.

 

¿Recuerdas el incidente en el que Jesús echó a los comerciantes fuera del templo? La Biblia dice que los niños gritaban: “Alaben a Dios por el Hijo de David”, Mateo 21:15 (NTV). Los religiosos se enfurecieron y le preguntaron a Jesús: “— ¿Oyes lo que dicen esos niños? —Sí —contestó Jesús —. ¿No han leído las Escrituras? Pues dicen: “A los niños y a los bebés les has enseñado a darte alabanza”, Mateo 21:16 (NTV). Jesús citó el Salmo 8: “… Has hecho que brote la alabanza de labios de los pequeñitos y de los niños de pecho, para silenciar al enemigo, versículo 2 (NVI).

 

¿Lo puedes creer? Dios utiliza a los niños para frustrar los propósitos del infierno. ¿No dijimos lo mismo acerca de la mujer? “Las mujeres que anuncian las buenas nuevas son gran multitud… los enemigos huyen… y las mujeres… reparten las riquezas que le quitaron al enemigo, Salmo 68:11 (LBLA) y 12 (NTV y TLA).

 

Las mujeres y los niños son elegidos por Dios para derrotar al enemigo. Y Satanás lo sabe muy bien. Por eso ha trabajado horas extras para ganar mujeres con gran poder de influencia entre sus seguidoras. Además, se esfuerza en arrasar el futuro de los niños impidiendo su nacimiento por medio del aborto o, en su defecto, adoctrinándolos para que vivan lo más lejos posible del Señor.

 

El gran problema que tiene Dios para llevar a cabo sus propósitos con los niños no es el diablo ni es la ideología de género sino sus propios padres. Dios delegó en ellos la responsabilidad de guiar espiritualmente a sus hijos: Padres… edúquenlos… y… denles enseñanzas cristianas, Efesios 6:4 (LPD), (TLA). La iglesia colabora en ese noble propósito siempre que los padres lo permitan.

 

Es cosa difícil hacerle entender a los padres que no existe algo más importante que la vida espiritual de su familia. Prefieren llevarlos a ‘jugar bolitas’ antes que acercarlos a la iglesia. Algunos padres por simple comodidad dejan a sus hijos enchufados al celular o a las redes sociales en lugar de involucrarlos en las actividades que la iglesia programa para ellos.

 

Eso sí, cuando el hijito empieza a tener problemas y no saben qué hacer o no lo pueden controlar, ¿a quién crees que recurren? Esperan que la iglesia haga lo que ellos nunca hicieron y que los líderes pongan los límites que ellos nunca supieron establecer. ¿Por qué no le piden al profesor de ‘bolitas’ que les ayude a poner límites a sus hijos?

 

La Biblia es muy clara cuando dice que los padres deben darles a sus hijos “enseñanza cristiana”, Efesios 6:4 (TLA). La primera y más grande responsabilidad de los padres es guiarlos en el camino del Señor: “Tú, tus hijos y tus nietos teman al SEÑOR… durante toda la vida… Repíteselos a tus hijos una y otra vez…”, Deuteronomio 6:2-7 (NTV). El salmista dijo: “Lo que hemos oído y… sabemos, lo que nuestros padres nos contaron, no se lo callaremos a nuestros hijos, a la futura generación lo contaremos… Dios había mandado a nuestros padres que lo comunicaran a sus hijos, que la generación siguiente lo supiera… para que pusieran en Dios su confianza… y sus mandamientos observaran”, Salmo 78:3-7 (CJ). De padres a hijos se alabarán tus obras, se anunciarán tus hechos poderosos”, Salmo 145:4 (DHH).

 

La irresponsabilidad de los padres en la educación de sus hijos hizo que el estado asumiera ese rol. Y, ¿quién gobierna el estado? ¿Quiénes son los que ocupan posiciones de liderazgo en el ministerio de educación? ¿Son acaso personas temerosas de Dios? ¿Cómo crees que se ha llegado a la actual sociedad en la que ya no hay una clara división entre el bien y el mal y en la que se han aceptado conceptos que hasta hace algunos años eran totalmente inadmisibles, a la vez que se persigue y discrimina a los cristianos?

 

¿Cómo se explica que durante siglos se haya considerado al aborto una acción reprobada y ahora se lo vea como un derecho personal y se pretenda castigar con la cárcel a los médicos que no quieran matar a un niño en la panza de su mamá? ¿Cómo es posible que por decreto se haya aprobado el cupo laboral trans mediante el cual la provincia del Chaco promoverá la contratación en organismos públicos de personas travestis y transexuales? ¿Significa esto que a partir de ahora la elección del personal dependerá de la identidad sexual y no de la capacidad e idoneidad de la persona?

 

Todo esto no se logra de la noche a la mañana sino mediante la aplicación de técnicas destinadas a desensibilizar la sociedad en aspectos muy resistidos, sin que ésta se dé cuenta. A esto se lo llama ventana Overton. Y tiene cinco etapas:

 

  • De lo impensable a lo radical. Era impensable considerar siquiera que a los niños se les enseñe en los colegios que la sexualidad no está determinada por la naturaleza. ¿Cómo hicieron entonces? Desafiaron las leyes biológicas hablando de la evolución de las ciencias sociales. Luego, se reunieron algunos ‘especialistas’ y pusieron en duda el concepto binario de hombre y de mujer basado en la genética, la genitalidad y las ciencias biológicas. Simultáneamente aparecieron las comunidades de las minorías sexuales que rápidamente promovieron dichos ‘hallazgos’ en los medios masivos de comunicación.

 

  • De lo radical a lo aceptable. En esta etapa se sigue citando a los científicos, argumentando que uno no puede negar el reconocimiento de la diversidad sexual y que quien lo haga debe ser considerado intolerante, fascista o represor. Entonces, para cumplir con su cometido, se separa la palabra de su significado. Mujer puede ser cualquiera, hombre también. El aborto ahora es solo una interrupción voluntaria del embarazo y la pornografía es educación sexual para la diversidad. Con cada nueva ‘conquista en este nuevo orden de cosas’ se intenta crear un precedente histórico que permita legitimar más adelante otras cuestiones sociales resistidas, por ejemplo la pedofilia.

 

  • De lo aceptable a lo sensato. En esta etapa se promueven ideas como las que mencionaremos a continuación: “el control del cuerpo es un derecho personal”, “aborto seguro para no morir”, “católicas por el derecho a decidir” confundiendo a la gente porque las palabras empleadas parecen defender derechos; pero en realidad se disfraza la matanza de los más indefensos con discursos bonitos y emotivos.

 

Los individuos que disienten con la muerte de los niños son considerados enemigos o retrógrados que están en contra del progreso. Hay que execrarlos, denostarlos y ridiculizarlos. Si esto no alcanza, entonces hay que amenazarlos, golpearlos y hacerles la vida muy difícil. O bien se deben crear leyes que los excluyan de todos los sitios públicos y atenten contra sus derechos fundamentales de libre expresión y libertad de culto. En esta etapa aparecen ‘expertos’ y ‘periodistas’ que demuestran que durante la historia de la humanidad existieron dichos fenómenos y que, por ello, deberían naturalizarse. Entre esos ejemplos hasta citan comunidades donde los padres iniciaban sexualmente a sus hijas, o cuentan anécdotas de gente educada y de la nobleza que practicaba diversos comportamientos sexuales.

 

  • De lo sensato a lo popular. En esta etapa los medios de comunicación juegan un papel fundamental, ya que son utilizados para hablar abiertamente de la diversidad sexual y celebrar toda transgresión a las normas como algo meritorio.

 

Actualmente no existe programa de televisión donde no haya homosexuales o travestis que se refieran positivamente a la ideología de género. Este fenómeno empieza a aparecer en películas y videos. Además, se promocionan a las escasísimas ‘iglesias’ que aprueban la diversidad. Pero existen ciertos bastiones que resisten el embate y necesitan destruir, si es que quieren avanzar. A saber: la familia, la iglesia y el colegio. Si estas instituciones no cambian nada cambia, por más leyes que intenten imponerse. De ahí la relevancia de ‘adoctrinar a los niños’. Solo así pueden imponer su modelo totalitario.

 

  • De lo popular a lo político. En esta etapa se empieza a legislar a favor del fenómeno. Los grupos de presión se consolidan en el poder y publican encuestas que supuestamente confirman un alto porcentaje de partidarios de la legalización del aborto, la enseñanza de pornografía, la diversidad sexual o de cualquier otra cosa que represente el objetivo que quieran alcanzar.

 

En la conciencia pública, tras tanta presión mediática aparece como consecuencia un nuevo dogma: la prohibición está prohibida, todo debe estar permitido. En esta última etapa la sociedad está fragmentada. No existe libertad de expresión ni de culto sino imposición de una corriente ideológica totalitaria. Esto es lo que se viene si no despertamos.

 

Hermanos, ¿qué haremos? ¿Con qué recursos pelearemos esta batalla? Pablo dijo: “Nunca me valgo de planes ni métodos humanos para ganar mis batallas. Para destruir las fortalezas del mal, no empleo armas humanas, sino las invencibles armas del todopoderoso Dios…, 2ª Corintios 10:3-4 (NT BAD). La estrategia del diablo es sacarnos del lugar secreto para que luchemos solo con armas humanas. No debemos hacerlo.

 

Nuestro deber es levantar la voz para denunciar el pecado. Además, seguir orando y ayunando sin olvidar que debemos ser guías espirituales de nuestras propias familias, especialmente de nuestros propios hijos. ¿No crees que nos iría mejor si obedeciéramos a Dios?

 

Te recomendamos ver la predicación de este artículo en el siguiente link:

https://www.youtube.com/watch?v=QQ3qPCIbZ7s&t=25s

 

Extraído del libro “Ideología de género”