- Mejora el bienestar. “Una mayor frecuencia de actividad sexual, sobre todo el coito, mejora el estado de ánimo. Hay más satisfacción, seguridad personal y vincular. La conexión con el propio cuerpo y el del otro ayuda a aceptar mejor los cambios físicos que se producen por el paso del tiempo”, Walter Ghedin. El deseo de Dios es que en el abrazo matrimonial ambos cónyuges se sientan amados, deseados y plenamente satisfechos. El sentido de 1a Corintios 7:4 se relaciona justamente con una visión de mutua donación para experimentar un placer compartido.
- Reduce el dolor. Diferentes estudios en mujeres concluyeron que el orgasmo tiene un poderoso efecto analgésico. Las sustancias liberadas como consecuencias del mismo son responsables de la relajación, el sentido de bienestar y la disminución del dolor. Concluimos diciendo que durante la relación sexual se liberan sustancias que favorecen el confort, a la vez que aplacan los dolores.
- Adelgaza. Algunos estudios señalan que el sexo es tan efectivo como hacer ejercicio y que, 30 minutos de actividad sexual quema entre 150 y 200 calorías.
- Previene enfermedades. Un informe realizado en la Escuela de Medicina de la Universidad de Michigan afirma que tener sexo de modo frecuente hace que la gente se enferme mucho menos porque se ha demostrado que los niveles de inmunoglobulinas son 30% más altos en aquellos que mantienen relaciones en comparación con los abúlicos sexuales. Se trata de anticuerpos naturales que ayudan a combatir infecciones, virus y bacterias. En definitiva, una buena sexualidad aumenta las defensas.
En contraposición, los cónyuges provenientes de matrimonios con altos niveles de conflicto aumentan la probabilidad de enfermedades como depresión, hipertensión, colesterol elevado y cantidad anormal de azúcar en sangre, según un estudio de la Universidad de Utah. «Hallamos que los aspectos negativos del matrimonio, un alto nivel de conflicto y discordia, se relacionaban con mayores niveles de síndrome metabólico, sobre todo en las mujeres», dijo Tim Smith, de la Universidad de Utah (Infobae 5/3/09).
Los beneficios de hacer el amor son muchos. Tenemos sobradas razones para hacer de la intimidad marital un espacio de recreación, alegría y placer, sabiendo que esta cuota de amor contribuirá a la buena salud.