Los científicos han descubierto que una sexualidad activa, acompañada de buenos hábitos de vida contribuyen a la buena salud. A continuación, algunos beneficios:
- Fortalece el corazón. Estudios realizados en la Universidad de Nueva Inglaterra determinaron que los hombres que tienen relaciones sexuales una vez a la semana o más, poseen un 50% menos de probabilidades de padecer enfermedades cardiovasculares. Hacer el amor eleva las pulsaciones al doble de lo normal, mejorando la capacidad cardiopulmonar.
- Facilita el sueño. Durante la actividad sexual se disparan sustancias conocidas como “opioides endógenos” que tienen un poderoso efecto analgésico, generan placer y bienestar y, además actúan sobre regiones específicas del cerebro facilitando el sueño.
- Aumenta las defensas. Los encuentros sexuales placenteros entre esposos aumentan las defensas psicológicas, mejoran el humor y facilitan la risa; se toleran los problemas cotidianos y se minimizan los conflictos. A nivel físico, la intimidad sexual aumenta la resistencia a enfermedades comunes y otorga mayor vigor a todo el cuerpo. Como dice María Ladi Londoño: “La energía involucrada en el placer y la armonía sexual nos generan fuerzas para mover el mundo”.
- Incrementa la circulación sanguínea. Durante la relación sexual se produce una vasodilatación generalizada. Se libera óxido nítrico y eso favorece a las arterias. En la mujer la vagina se ensancha, la vulva (labios mayores, menores y clítoris) junto con el útero y la vagina intensifican su color rojizo como consecuencia de la afluencia de sangre. El clítoris aumenta de tamaño y se endurece, el tono muscular y la presión sanguínea aumentan y se acelera el pulso y la respiración. Aparece el rubor sexual en la zona abdominal y se extiende hacia los pechos y la nuca. En el hombre, el pene se llena de sangre, los testículos se elevan hacia el abdomen, aumentan el pulso y la presión arterial. Aparece el rubor sexual en el abdomen, los hombros, el cuello y la cara. En ambos sexos las pupilas se agrandan y se congestiona la nariz. Un estudio realizado por la Universidad de Queen confirma que la circulación de la sangre mejora notablemente luego del acto amatorio y esto ayuda, por ejemplo, a prevenir infartos.
En definitiva, una buena intimidad sexual hace a una buena vida.
Deseamos que Dios bendiga toda tu vida, incluida por supuesto, tu intimidad marital.