El matrimonio blanco

No todas las parejas tendrán relaciones sexuales desde la primera vez que lo intenten. Es un hecho ignorado en las películas, novelas televisivas y libros románticos. Muchísimas personas se asombran frente a esta realidad y, por ello, en caso de padecerla, la ocultan.

 

Dado el impacto de los medios masivos de comunicación sobre nuestro conocimiento de todas las cosas, tendemos a pensar que aquello que vemos es lo único que existe. En ese contexto, si alguien no logra tener intimidad sexual sería una “rareza de la naturaleza” o algo peor. Entonces, por vergüenza, calla la situación fingiendo que todo funciona bien.

 

Con frecuencia hemos preguntado a los asistentes a nuestros seminarios acerca de lo que ellos creen que significa matrimonio blanco. Para nuestra sorpresa, más del 90% responde que se trata de ‘una pareja pura’, ‘de un matrimonio en santidad’ o algo parecido. Sin embargo, matrimonio blanco es aquel que no se ha consumado, es decir, aquel en el que los esposos no han tenido ni una sola relación sexual con penetración desde que se casaron. Para considerar a una pareja como matrimonio blanco o no consumado se estima arbitrariamente un tiempo de tres a cuatro meses desde la fecha del casamiento sin que logren intimidad coital.

 

¿Cuál es la causa de un matrimonio blanco?

 

Las causas pueden ser generales o locales. A veces puede ser una sola, en otros casos puede ser la conjunción de varias. Entre las generales podemos citar: una crianza negativa en cuanto a lo sexual, antecedente de abuso, temor al embarazo, desinformación, miedo a desgarrarse o ‘romperse’ a consecuencia de la penetración, antecedente de escuchar o ver a adultos manteniendo sexo y asociar esa experiencia al dolor y, la más frecuente de todas, el vaginismo.

 

¿Qué es el vaginismo?

 

Se denomina así a la contracción involuntaria de los músculos que rodean la vagina, tan intensa que impide la penetración del pene, lo cual imposibilita el coito. Generalmente se observa en mujeres jóvenes, al inicio de su vida sexual, con actitudes negativas hacia el sexo o con historia de abusos o trauma. Característicamente conservan el deseo y el placer sexual, pero la penetración resulta imposible. Aunque deseen con todas sus fuerzas estar con su pareja, no pueden por una respuesta corporal contraria. Es un fenómeno involuntario. No debe forzarse a una relación pensando que es un capricho o un indicador de rechazo.

 

¿Qué hacer para evitar un matrimonio blanco?

 

La forma más segura para prevenir un matrimonio blanco es por medio de la educación sexual conforme a la Palabra de Dios, lo cual incluye trabajar sobre la información con que cuenta cada contrayente y las actitudes que poseen en relación al tema. La Biblia muestra la intimidad sexual marital como una bendición de Dios y un regalo del Creador. Capítulos enteros y aun libros canónicos exaltan el amor conyugal. Ignorar o subestimar lo que dice la Biblia nos priva de una gran bendición.

 

No entender la responsabilidad que nos cabe en cuanto a la formación en materia sexual es un hecho trágico porque muchos de los problemas conyugales nacen ‘en la cama’ y trascienden a otras áreas.

 

Errores evitables

 

Efectuar un corte de los músculos perivaginales no resuelve el problema, pero agrega otro: una vagina amplia, con sensibilidad alterada y sin respuesta muscular. En los matrimonios no consumados, la solución no es, ni será, el corte de los músculos de la entrada vaginal.

 

¿Tiene solución un matrimonio blanco o no consumado?

 

La respuesta es un absoluto sí, pero deben buscar ayuda especializada (en algunos casos hemos constatado que la lectura del libro Secretos del Dormitorio ha sido suficiente para comenzar el proceso de desensibilización con la consiguiente resolución de la disfunción sexual).

Si en un corto período de tiempo (un mes aproximadamente) no logran superar el problema con las técnicas recomendadas en el libro antes citado, deben acudir a un sexólogo/a.

Muchas parejas creen que el tiempo resolverá el problema, pero eso no es verdad. En el 63% de los casos la consulta se realiza entre los tres y seis años de comenzado el vínculo, generalmente cuando desean tener un hijo. En EE.UU. se estima que el 5% de los problemas de infertilidad tiene, como causa, un matrimonio no consumado.

 

¿Qué significa vaginismo secundario?

 

Es la contracción involuntaria que puede presentar una mujer luego de haber tenido intimidad sexual con penetración. Puede presentarse como consecuencia de un trauma (antecedente de violación, infecciones en la zona genital, trauma por el parto, secuela de una cirugía, etc.), infidelidad conyugal, rencores por problemas no superados en el seno de la pareja, etc.

 

Se impone el mismo tratamiento que en el caso de vaginismo primario. La única diferencia es que, en el caso del vaginismo secundario, tiene que resolverse la situación de base para luego proceder a la terapia propia del vaginismo.

 

Por último, queremos decirte que si estás pasando por este problema, si te has identificado con todo lo expuesto anteriormente, no dudes en escribirnos info@placeresperfectos.com.ar para pedir ayuda. Dios anhela que puedas vencer todo obstáculo y vivas una sexualidad plena en el vínculo del amor conyugal.

 

Extraído del libro “Consejos íntimos”