Con toda probabilidad hayas intentado detener las conductas impropias y, a pesar de las consecuencias, no has podido. Pablo dijo: “Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí”, Romanos 7:19-21. Si crees haber superado la adicción pero el deseo por mirar pornografía regresa con más fuerza y la culpa te visita de seguido entonces entenderás el poder de esta tiranía. Te resulta imposible parar y aunque existen períodos de abstinencia en los que crees que las ganas por […]